Se están quejando como plañideras los dueños de los grandes canales de las televisiones nacionales, y los de las incipientes digitales de la competencia "desleal" de la televisiones públicas subvencionadas, pidiendo que estas no emitan publicidad y se la traspasen a unas entidades privadas que llevan no pocos años ganando dinero a espuertas y que insaciables quieren más.
Y todas ellas, públicas y privadas y sin excepción, sin cumplir los objetivos sociales de información, ocio y formación que se supone que están dentro de sus obligaciones como beneficiarios que son, todos ellos, de licencias de titularidad estatal. Pues no, la gran mayoría de los programas informativos son sectarios, partidistas, manipulados y dirigidos y presentados por chicos y chicas de la escudería del PSOE -en la mayoría de los casos- o del PP y los nacionalistas en los restantes.
Se completa el capítulo informativo con programas de tertulias políticas, con un reparto similar al de los informativos -siempre a favor del PSOE- y el resto por cuotas partidarias, sin que el periodismo independiente y de la mayor calidad aparezca por parte alguna. Y de manera más irresponsable en lo que a las televisiones del Estado TV1 y TVE2 se refiere. La primera de un oficialismo descarado y una información de comunicados oficiales, al más puro estilo de los años de la dictadura. Su última retransmisión de los 30 años de la Constitución fue lamentable, empalagosa en los elogios y se parecía a otras producciones de la casa televisiva de años anteriores, como los de los festejo de los "25 años de paz" del franquismo.
En el ámbito de las públicas autonómica son todas tal para cual, Canal Sur -ejemplo vivo y post franquista de la España de la pandereta-, Telemadrid, canal de la extrema derecha al servicio exclusivo de su "dueña", Aguirre, y TV3, del nacionalismo sectario. Y estos son solo unos ejemplos de lo que se ve por provincias y comunidades.
En cuando a las nacionales privadas tenemos que subrayar como Telecinco y Antena 3 TV hacen unos informativos plegados de sucesos, relegando la información general importante y, por supuesto, al servicio del PSOE. Los informativos de La Sexta son de risa de lo malos sectarios y pro socialistas que son, y los de La Cuatro son más profesionales y mejor hechos, pero no ocultan su sesgo PSOE y a veces ofrecen soflamas -Gabilondo furioso- que producen más hilaridad que otra cosa.
Estas televisiones privadas tiene además unos programas jocosos de antes y después de sus informativos de la noche, dedicados, generalmente a atacar al PP y mofarse de sus dirigentes, y La Sexta, Tela 5 y Antena 3 TV son las que mejor y más profusamente trabajan el periodismo basura del corazón.
Y por ahí vienen, en bandada, las televisiones digitales, locales, nacionales y autonómicas donde la novedad más llamativa son las ofertas de extrema derecha y el mensaje catolicón y confesional. En realidad casi toda la oferta televisiva responde a la lamentable realidad política y social, sin que al día de hoy exista un canal o un informativo de referencia, independiente y a la vez bien informado y plural.
Publicado en estrella digital