sábado, 10 de enero de 2009

La guerra del gas congela Europa [extracto]

Cientos de miles de ciudadanos del este de Europa viven, sin calefacción, una de las peores olas de frío polar que se recuerdan.

"En clase hemos estado a 15 grados bajo cero" afirma una profesora de Traian (Rumania)

La crisis salpica desde Alemania, la primera economía de la zona euro, hasta la ex república soviética de Moldavia, donde quedan reservas de gas para menos de un día y combustible para unos diez días.

"La situación es desesperada", explicaba ayer Elena Carnu, portavoz de la central térmica de Bacau, ciudad situada en el noreste de Rumania, uno de los 18 países europeos afectados por la guerra del gas que enfrenta a Rusia y Ucrania, que ha dejado sin este combustible a gran parte de la zona por tercer día consecutivo.

Sin agua caliente ni calefacción, miles de búlgaros, bosnios y serbios combaten el frío como pueden. En Sofía, por ejemplo, los ciudadanos quemaban ayer madera en la calle para poder calentar sus hogares. En Rumania, el ministro de Economía, Adriean Videanu, ha decretado la situación de emergencia energética al constatar que Rusia cortaba por completo el grifo de gas: "Se dispone de autonomía de entre unos 60 y 80 días si las temperaturas no siguen en 15 grados bajo cero".



Para los países de los Balcanes y algunos del centro de Europa, la guerra del gas está teniendo efectos demoledores. "Los efectos ya se sienten. Hay racionamiento de energía para ahorrar; hace más frío en las escuelas, parvularios y otras instituciones. Se han reducido las horas de clases por el insoportable frío en Deva", explica Cristina Baumana, profesora del instituto Traian de esta localidad de 80.000 habitantes, situada en el oeste de Rumania. "En clase, mis estudiantes aguantaron durante una hora temperaturas de 15 grados bajo cero por la baja presión de gas", cuenta.

¿Hasta cuando vamos a permitir esto? Y media Europa congelándose... ¡Viva el Libre Mercado!

Citigroup almacena crudo con vistas a un aumento del precio

¿Para esto todo el dinero que se les ha dado para sanear sus pérdidas? ¿Para seguir especulando? ¿Es que estamos gilipollas o qué...? Esta claro que hasta que no salgamos a la calle y botemos a todos estos nada va a cambiar...

La unidad de materias primas de Citigroup ha decidido seguir los pasos de British Petroleum y Royal Dutch Shell y aprovechar las oportunidades de negocio que ofrece el ‘contango’. En otras palabras, están comprando petróleo a los precios actuales para venderlo de forma inmediata más caro a los precios que se están negociando los contratos de futuros. Para ello Citigroup, a través de su filial Phibro LLC, está acumulando barriles en superpetroleros apostados cerca de las Islas Orkney, en el norte de Escocia. Concretamente, según publica Bloomberg, Phibro LLC almacena un millón de barriles de crudo del mar del norte.

Una situación que se viene produciendo como consecuencia del fuerte descuento que está experimentando el precio del oro negro en el mercado. Con el Brent en el entorno de los 44 dólares y el Texas negociándose ligeramente por encima de los 40 dólares, la ocasión la pintan calva. La caída que ha experimentado el petróleo desde sus máximos en julio –un 70%-, ha abierto la veda para que los inversores se lancen a la especulación sobre una lógica subida a medio plazo del precio.

De hecho, el Brent con vencimiento a enero de 2010 se está vendiendo por encima de los 59 dólares el barril, un 32% más que el precio a vencimiento en febrero de este año. Además, las reservas de petróleo han aumentado como consecuencia de una reducción de la demanda derivada del clima de recesión que la economía global y todo apunta a un presumible recorte de la producción por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para frenar la caída de los precios.

Ante este panorama, Erik Jensen, analista de Lorentzen & Stemoco ha explicado a Bloomberg que “anticipan un aumento de los barcos fletados para almacenamiento, cualquiera puede hacerlo, no hay problemas en fletar un petrolero”. De hecho, según ha informado Frontline, la mayor compañía de suministro de este tipo de naves, los traders negocian el alquiler de 10 buques adicionales, con capacidad para un millón de barriles, para el almacenamiento de crudo.

Publicado en El Confidencial

Los que están entre bastidores...



Las reuniones de Bilderberg, el club que manda sobre el Rey
[Muy, muy recomendable... Es largo pero merece la pena, la verdad... Buscad en Wiki la referencia "Demand Destruction"]

Son la élite global que manda en el mundo. La Reina forma parte de ellos. Esperanza Aguirre fue invitada a una de sus reuniones “y gustó mucho; en la segunda ocasión gustó mucho menos”. Jordi Pujol acudió en una ocasión pero no le volvieron a cursar invitación, “ya que le consideraron un grosero. Y lo mismo pasó con Miguel Sebastián”. Ellos son el Club Bilderberg y tienen gran responsabilidad en esta crisis, como en tantos otros acontecimientos anteriores. O así lo afirma el ruso canadiense Daniel Estulin, autor de La historia definitiva de El Club Bilderberg, (Ediciones del Bronce/ Planeta), texto del que lleva vendidos más de dos millones de ejemplares en todo el mundo. En él nos cuenta cómo, en 1945, bajo los auspicios de la familia Rockefeller y de la corona holandesa, importantes políticos y hombres de negocios de Occidente se reunieron en un hotel de la localidad holandesa de Oosterbeek, de nombre Bilderberg, para intercambiar ideas y propuestas de acción.


Desde entonces, una reunión similar viene celebrándose todos los años sin que se haya permitido el acceso a la prensa, se hayan comentado sus debates o se hayan hecho públicas sus conclusiones. Entre sus participantes se cuentan los máximos dirigentes de instituciones como el FMI y el Banco Mundial, la Reserva Federal y el Banco Central europeo, la CIA y el FBI; primeros ministros europeos y líderes de la oposición; y presidentes de las cien mayores empresas mundiales, como Coca Cola, British Petroleum, Chase Manhattan Bank, American Express y Microsoft. Los representantes españoles que acuden con frecuencia son, además de la Reina, Juan Luis Cebrián, Joaquín Almunia y Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente del Banco Santander. Este año también ha estado presente, por segunda vez, Bernardino León Gross, secretario general de la Presidencia del Gobierno.


Pilar Urbano, prologuista del libro, dice haber oído hablar por vez primera del Club Bilderberg hace más de una década de boca de la Reina, quien mencionó una serie de reuniones que mantenía ocasionalmente con un club de notables. Desde entonces, el interés de Urbano por los Bilderberg fue aumentando, y más aún en la medida en que las cosas que se decían en aquellas reuniones iban cumpliéndose inexorablemente. “Si en documentos de hace diez años se debate una cosa que luego termina por llevarse a efecto, comienzas a pensar que no te encuentras ante simple opiniones o conjeturas, sino ante un diseño”.


Ejemplos de esos asuntos aparecen en acontecimientos recientes: así, “la gran subida que experimentó el petróleo, el liderazgo de Merkel o el triunfo de Obama estaban cronologizados y se fueron cumpliendo como una gimnasia sueca”. Según Urbano, Obama, que “fue elegido presidente de EE.UU. en la reunión de este año en Chantilly”, ha contado desde hace tiempo con el apoyo “de los tres grupos de poder reales, el citado Bilderberg, el CFR (Council of Foreign Relations), al que pertenece su esposa, Michelle, y la Trilateral”. De hecho, su rompedora intervención en la Convención Demócrata de 2004 fue planificada desde estas instancias como lanzamiento de su carrera hacia la presidencia. Y, claro está, ahora llega el momento de recoger los frutos de ese apoyo: “el CFR le ha confeccionado a Obama su gabinete”.


Pero, si esto fuera así, significaría que nuestra democracia no es real, que estamos ante un sistema donde la libertad de elección es sólo apariencia y donde el peso real de las acciones y elecciones individuales es prácticamente nulo. En ello se ratifica Pilar Urbano: “la verdadera política puede ser muy decepcionante para la gente, pero hay que decirles que los Reyes Magos son los padres. Por eso, lo que a mí me interesa saber quién es el rey del rey y quién es el jefe del jefe del Estado”. Y Urbano los encuentra en quienes forman parte del CFR y el Club Bilderberg: “para saber qué está ocurriendo con China o qué está pasando con la economía tienes que conocer lo que se ha dicho en sus reuniones”.


Estas conclusiones se hacen difíciles de entender para el ciudadano común, según Daniel Estulin, porque “durante los últimos 50 años nos han dicho que la verdad está en el Washington Post y en El País y que lo que no aparece en los medios de comunicación de masas no son más que conspiraciones”. Sin embargo, la realidad estriba en todo lo contrario, en que es aquello que resulta cierto lo que no aparece en los medios.


El mejor ejemplo, según Estulin, es el de la droga, “un negocio en manos de los más poderosos y que mueve, según la ONU, setecientos mil millones de dólares anuales. Para recaudarlos, procesarlos, moverlos y lavarlos hace falta que instituciones, bancos, servicios secretos y gobiernos presten su ayuda. Esa no es una cantidad que un sucio talibán o un señor de la droga colombiano puedan gestionar por sí solos”.


[Cuanta, pero cuanta verdad en estas palabras... pero ahí siguen, haciéndole creer a tanta gente que de verdad "están luchando contra la droga" mientras tras el telón ellos se lo cocinan y se lo comen]


El interés de Estulin por el Club Bilderberg se vio ratificado cuando encontró en sus documentos algunos conceptos que ya le eran conocidos. El abuelo de Estulin fue miembro del KGB y gracias a esa tradición familiar, que dice le ha proporcionado fuentes “en los servicios secretos más importantes del mundo”, oyó hablar de la destrucción de la demanda, una idea que volvió a encontrar en informes del Club de mediados de esta década, y que es el objetivo que se han marcado los verdaderos dirigentes del mundo.


Según Estulin, “el telón de todo lo que pasa en el mundo es la energía. No hay sustituto para el petróleo: puedes tener paneles solares en tu casa pero para mover la industria americana necesitas petróleo; para la agricultura y la ganadería necesitas petróleo; para los transportes hace falta petróleo. Y éste se agotará en 30 años. El mundo sólo tiene reservas para ese tiempo. Dada la escasez de combustible, dentro de unas décadas no habrá posibilidad de supervivencia más que para una parte limitada de la población mundial. Por eso están intentando destruir la demanda y reducir la población”.


El objetivo final de estos grupos, según Estulin, es crear una empresa mundial cuyo poder esté por encima de los diferentes gobiernos del mundo. Y para ese propósito hay dos cosas que les estorban. La primera, el Estado-nación: “con las instituciones internacionales como la UE y con los tratados de libre comercio, están eliminando todo poder nacional, con lo que evitan intermediarios”. La segunda, la clase media: “para que Rockefeller pueda tener su energía la clase media tiene que desaparecer”.


Para Juan Carlos Jiménez, profesor de sociología en la Universidad CEU-San Pablo, esta clase de teorías “funcionan porque son gratificantes”. Dado que estamos ante “una sociedad, atomizada, compleja y conflictiva, donde los elementos de autoridad y orden se redefinen de continuo” esta tipo de explicaciones son útiles porque “encuentran fuerzas a las que responsabilizar de de nuestro infortunio personal o colectivo. Si ocurre algo malo, no es culpa nuestra, sino de los conspiradores”.


Sin embargo, la perspectiva de Jiménez, que es la habitual en el mundo político y en el académico, coincide con la teoría que combate en lo referido a la pérdida de poder del ciudadano medio, quien parece moverse entre fuerzas antes las que no puede defenderse. Mientras que los entornos científicos nos dicen que estamos en una sociedad compleja, donde las decisiones cotidianas dependen de múltiples puntos de influencia (hipotecas de ciudadanos sin recursos estadounidenses pueden acabar generando una crisis en España), las teorías de la conspiración nos ofrecen causantes concretos; sin embargo, ninguna de ellas niega la impotencia en que vive el ciudadano medio, que se ve zarandeado por acontecimientos ante los que carece de capacidad de influencia.


Y a fomentar esta sensación ayudan, según Pablo Santoro, del Departamento de Sociología de la Universidad de York (Reino Unido), tanto la percepción de una abrumadora complejidad sistémica como la forma en que se percibe el funcionamiento real de la democracia liberal. “La gente entiende que el sistema no responde en absoluto a las necesidades reales de las personas, sino que funciona por su propio interés”.


En estas circunstancias, es fácil que se acabe creyendo que nuestras dificultades para comprender el mundo que nos rodea “provienen del secreto y la ocultación, y no de una complejidad real”. Santoro asegura que “si bien es innegable que los gobiernos y los actores sociales ocultan parte de sus acciones (“existen el secreto, los montajes políticos y la manipulación), la idea de una conspiración global montada por una sociedad secreta tipo Illuminati que controla todos los hilos, resulta muy difícil de creer y de argumentar sabiendo la complejidad infinita de la realidad actual, la abrumadora cantidad de actores e intereses que confluyen en la más mínima decisión política y la increíble dificultad para lograr, por ejemplo, el cambio de una coma en un tratado de comercio internacional”. Pero esa misma idea no deja de tener un aspecto confortable, en la medida en que, de ser cierta, todo resultaría más sencillo: “así no tendríamos que afrontar esta intrincadísima realidad y repensar profundamente los modos de abordar la participación e implicación políticas, sino que bastaría con mandar a unos Mulder y Scully cualquiera a que cazaran a los malos”.


Claro que, como señala Pilar Urbano, el poder de estos grupos se basa en un informaciones que ellos poseen y que, para que sean efectivas, deben ocultar a los demás. “Ellos conocían desde 10 meses antes la fecha exacta de la invasión de Irak; también lo que iba a pasar con la burbuja inmobiliaria. Con información como esa se puede hacer mucho dinero en toda clase de mercados. Y es que hablamos de clubes de poder y de saber”. Por lo tanto, si grupos como los Bilderberg tuvieran la capacidad de acción que se les atribuye, su primera defensa debería ser la de negar siempre su influencia real. O, como dice Santoro, “también pudiera ser que yo sea de los que están al corriente de algo de todo esto y con toda esta palabrería sólo esté tratando de distraer a la gente para que mire hacia otro lado y no se acerque a la verdad. Nunca se sabe”.

Esteban Hernández en El Confidencial

"Il Divo" parla... excusi, non parla...

El Silencio de Andreotti
De Giulio Andreotti, ex primer ministro de Italia y uno de los políticos cuyas vinculaciones con la mafia más ha marcado la escena pública italiana en las últimas décadas, se podía esperar cualquier tipo de silencio, pero no uno como este: "Señor Andreotti, ¿qué futuro le espera a los niños italianos?" Y se hizo el silencio. Profundo, tan tenso que se podía sentir... pero así es el hombre que dominó la política transalpina durante muchos años.

Da un miedo que no veas



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