martes, 6 de enero de 2009

Nace "Izquierda Anticapitalista"

En una ocasión le preguntaron a Marx cuál era su idea de la desgracia: la sumisión, respondió (y estamos casi seguros de que esta vez la cita es cierta, jajaja).

Antonio Liz, publicado en
Kaos en la Red

El sábado 22 de noviembre la Conferencia Extraordinaria de Espacio Alternativo dio el paso de presentarse a las elecciones europeas y de transformarse en partido con el nombre de Izquierda Anticapitalista.

Considero que es una decisión valiente. Aunque el combate contra el capitalismo sea desigual hay que darlo. Esta lucha se tiene que entablar en la calle y tener resonancias en el Parlamento. Pelear no sólo es resistir, es atacar aunque primero sea como guerrilla y después como ejército. Aunque nos golpee brutalmente el capitalismo hay que darle algún puñetazo ya que cuanto menos frente se le haga más envalentonado se sentirá.

Hoy ya son legión los que están resistiendo en el tajo y en la universidad las durísimas y prepotentes embestidas del capitalismo. Es la nueva izquierda de combate. Ahora sólo falta que sepa agruparse para responder táctica y estratégicamente. La fusión de la lucha en la calle y plantear una alternativa política al capitalismo es el reto de esta nueva izquierda de la que Izquierda Anticapitalista forma parte.

Tengo entendido que las listas electorales las harán con gente que tiene presencia real en el plural movimiento, en las luchas sociales. Eso sería una forma lucidísima de ir relacionando las diversas partes del movimiento anticapitalista. Téngase en cuenta que los representantes del movimiento son los líderes que va seleccionando en el proceso de lucha la clase trabajadora y el estudiantado. Es decir, son los líderes naturales del movimiento obrero y estudiantil. Pienso que este proceder sería un éxito porque las diversas partes del movimiento se verían representadas y sería un seguro de vida contra el sectarismo político.

Hay que tener paciencia-activa. Relacionar las partes con el todo, las luchas sociales con la organización, lleva tiempo. Cuanta más paciencia-activa se tenga menos tiempo llevará. El capitalismo puede parecer eterno pero no lo es. La burguesía es una clase miedosa, le tiene pánico a la movilización social. Sólo se muestra prepotente cuando la clase trabajadora retrocede. Si no le tuviese miedo a la clase trabajadora no compraría a las burocracias sindicales ni invertiría tanto dinero en mercenarios de la pluma y el micrófono.

En una ocasión le preguntaron a Marx cuál era su idea de la felicidad: la lucha, respondió. Hay que luchar. El capitalismo no es invencible. Es un gigante con los pies de barro. Ha pasado el tiempo en que una parte de la humanidad lo miraba como algo progresista. La burguesía es una clase de ladrones y asesinos, roba y mata para obtener beneficios. El beneficio es lo único que le importa. No tiene medida porque su avaricia es infinita. Ha perdido la razón. Esta está de parte de tod@s l@s anticapitalistas. La razón es la que nutre la capacidad de lucha.

Muchas han sido las derrotas que ha infligido el capitalismo a las mujeres y hombres de la clase trabajadora, pero esta es invencible porque es la mayoría. La sociedad sólo tiene una posibilidad de no caer en la barbarie: enfrentar los problemas sociales. La nueva izquierda que se está fraguando en las luchas sociales es la esperanza. Nada es eterno excepto el movimiento.

La cultura y el conocimiento sólo para los ricos

ZP, chico, cada día que pasa te cubres más de gloria... Oye, una cosa, ¿No os da un pelín de vergüenza seguir con lo de "Socialista Obrero"?... Nosotros creemos que sería más apropiado que lo de P.S.O.E. fuera el acrónimo de algo tipo "Patricios Sibaritas, Obscenos y Encumbrados" ó "Petimetres de lo Superficial, lo Ornamental y lo Efectista"... al menos se ajustaría más a la realidad...

Por cierto, la ministra Garaicoechea, digo Azcoitia, no espera... ¡Garmendia!... ¿Donde se mete? ¿O es que está más preocupada de sus "cosillas biotecnológicas" que del futuro de la Universidad?

Los alumnos pagan entre 800 y 3.000 euros por un curso de postgrado oficial

El coste de los máster en las universidades públicas es uno de los aspectos más criticados por los estudiantes opuestos al 'plan Bolonia'

Los estudiantes de las universidades públicas tienen que abonar un mínimo de 832 euros y un máximo de 3.012 euros por matricularse por vez primera en un curso completo (60 créditos) de un máster oficial, lo que depende de si son enseñanzas más o menos prácticas y de la comunidad donde los alumnos estudien.

Según las normas de las respectivas consejerías autonómicas recopiladas por la Secretaria de Estado de Universidades, el precio público más bajo por crédito matriculado en un posgrado oficial del año académico 2008-2009 se paga en Extremadura: 13,86 euros. El más alto corresponde a la Comunidad Valenciana: 50,21 euros por crédito para estudiar el máster Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida. Sin embargo, en las universidades valencianas se paga la segunda tasa más barata de todo el país por crédito: 13,87 euros. El coste de los máster oficiales (adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior), de entre 60 y 120 créditos, es uno de los aspectos más cuestionados por los alumnos opuestos al proceso de Bolonia. También rechazan el "endeudamiento" que les supone acogerse al sistema de préstamo que el Ministerio de Ciencia e Innovación les ofrece para financiarlos. Castilla y León es donde más han subido las tasas de los postgrados oficiales en comparación con el curso académico 2007-2008, en torno al 8,20%, seguida por País Vasco (7%), Madrid (5,49%) y La Rioja (5,20%), y han bajado un 28,13% en Asturias en los de mayor experimentalidad. En términos generales, la experimentalidad más alta suele corresponder a las enseñanzas universitarias de ciencias, salud, arquitectura e ingenierías. En la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), que depende del Gobierno central, el incremento se sitúa en el 6,21%.


Dedicado a la Directora Generala de no sabemos qué que conocimos un día cuyo único discurso articulado era "ó nosotros ó el PP, hija"...


Publicado por El País

La crisis provoca una avalancha de solicitudes para entrar en el Ejército

De cómo la miseria siempre ha alimentado a los ejércitos a lo largo de la historia de la humanidad… esos ejércitos que, llegado el caso, los gobiernos no titubearán en lanzar contra la misma miseria que les ha engendrado...

MIGUEL GONZÁLEZ - EL PAÍS

Defensa pasa de menos de un aspirante por plaza en 2002 a más de tres

Por primera vez desde la abolición de la mili obligatoria, en diciembre de 2001, los mandos de las Fuerzas Armadas celebran hoy la Pascua Militar, su festividad más relevante, sin la preocupación que ha supuesto en los últimos años la falta de reclutas. La crisis económica, que ha provocado un espectacular aumento del desempleo (11,3% a final del año pasado), junto a las medidas adoptadas por Defensa para hacer más atractivo el ingreso en filas, se han traducido en una auténtica avalancha de casi 80.000 solicitudes en 2008. Exactamente, 78.575, según datos oficiales.

Es cierto que la cifra de solicitudes no equivale a la de aspirantes, pues el mismo joven pudo presentarse a varias de las 11 convocatorias que se realizaron a lo largo del año pasado, pero supone en cualquier caso casi duplicar las 43.036 que se registraron en el año 2007.

Como resultado de estos nuevos ingresos, y también de la retención de los que ya vestían uniforme, los tres ejércitos disponían, a 1 de enero pasado, de 81.607 soldados y marineros. Una cifra superior a los 81.000 que, según el proyecto inicial de Presupuestos Generales del Estado para 2009, estaba previsto alcanzar en diciembre de este año, aunque durante la tramitación parlamentaria de la ley se añadieron otros 5.000.

Se trata de la cifra más alta de efectivos desde que se inició el proceso de profesionalización de las Fuerzas Armadas. Inicialmente, la supresión del reclutamiento forzoso no sólo no se compensó con un aumento de la tropa profesional sino que, durante la primera mitad de esta década, se produjo una pérdida constante de soldados y marineros que llegó hasta el punto de poner en peligro la propia sostenibilidad del modelo.

La tendencia se invirtió en 2005, cuando se anunció la ley de Tropa y Marinería Profesional, que incluyó la posibilidad de firmar un compromiso de larga duración hasta los 45 años, y se aumentaron hasta en un 15% las retribuciones delos soldados. Desde entonces, su cifra ha subido en más de 10.000.

Con todo, lo importante no es sólo el crecimiento cuantitativo sino el hecho de que, por vez primera, las Fuerzas Armadas pueden elegir al mejor candidato y no están obligadas a aceptar a cualquiera que se presente.

En 2008 el número de aspirantes por plaza ha sido de 3,42, cuando en 2002 no llegaba ni siquiera a uno (0,73) y en 2007 estaba por debajo de dos (1,73). Además, a lo largo del pasado año la cifra de aspirantes ha seguido aumentando y ha rondado ya los cinco por plaza a partir de la sexta convocatoria.

Deprisa, deprisa... tomemos nuestro "soma"...

[Referencias Wiki: "Aldous Huxley" y "Un Mundo Feliz/A Brave New World"]

Léetelo, anda, que no es tan largo... ¿o acaso tú también vas "deprisa, deprisa"?

Los fármacos ganan a la psicoterapia [extracto]

Los expertos alertan del exceso de medicación para trastornos leves

MARÍA ANTONIA SÁNCHEZ-VALLEJO - El País

La generación Prozac ya ha desbancado a los epígonos de Freud. Los psicofármacos le ganan la partida a las terapias clásicas y, pese a que algunos profesionales subrayan que la crisis propicia las consultas, el diván del psicoanálisis queda vacante por el consumo -a veces abusivo- de pastillas. Píldoras para combatir el estrés, la ansiedad o los trastornos del sueño circulan de mano en mano, prescritas por el médico cuando no recomendadas por algún conocido. Hablamos de trastornos leves y moderados, no de patologías severas; de un paso más en la medicalización de situaciones cotidianas, fenómeno del que alertó hace tiempo la prestigiosa revista científica British Medical Journal, entre otras voces autorizadas.

El psicoanálisis en el sentido clásico pierde fuelle, sobre todo en EE UU, según datos de los Archives of General Psychiatry. Las terapias de diván representan hoy en ese país el 29% del total de la atención psicológica, frente al 44% que suponían hace diez años. Su elevado coste hace de ellas un bien de lujo reservado a una élite, pero en la deserción también influye el sistema de reembolso de los seguros médicos estadounidenses, más proclives a sufragar gastos farmacéuticos.

La económica es una barrera, es cierto... Si en la atención privada hay que pagar precios que pueden ser prohibitivos en época de crisis -en España, una sesión de psicoterapia cuesta de 70 a 150 euros-, y la pública es deficitaria ("ven al paciente una vez al mes, como mucho", dice la psicoanalista), resulta más comprensible la opción farmacológica. "Vivimos en una época en que se prima la eficacia. Hay poca tolerancia a los reveses, al conflicto y al dolor. Por eso recurrimos a la pastilla, aunque sea una solución momentánea, un dopaje", explica Queipo.

... A favor del consumo de pastillas juega "una variabilidad farmacológica tremenda", así como la banalización de su uso y del riesgo de adicción que implican, según Vicente Prieto Cabra, especialista en psicología clínica y vocal del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. "Hay tendencia a consumir el fármaco al mínimo síntoma, y también a la automedicación. El uso de psicofármacos ya está incorporado a la normalidad y, ya que en la farmacia no los venden sin receta, siempre hay un compañero o un amigo que te los dan", señala.

"Hay una relación directa entre la inmediatez que imponen los tiempos y la incapacidad de enfrentarse a situaciones cotidianas normales. El Prozac marcó un antes y un después: con el mínimo esfuerzo de ingerir una pastilla se obtienen resultados gratificantes y rápidos. Estamos viendo generaciones enteras de personas no entrenadas en desarrollar recursos personales para gestionar malestares cotidianos. No hay que utilizar fármacos para aliviar un duelo, una ruptura o un problema de trabajo", aconseja.

La edad de quienes acuden a una consulta de atención primaria en demanda de psicofármacos llama la atención a Elvira Díaz de Tuesta, médico de familia en un centro de salud madrileño. "La gente llega pidiendo pastillas, quiere solucionarlo todo con ellas: una depresión, problemas de sueño, una ruptura sentimental, la mala relación con los hijos. Y el perfil es cada vez más joven, chicos que acuden a consulta porque han discutido con su pareja. Muy pocos vienen pidiendo atención psicológica".

... Como quien aprieta el botón del mando a distancia, el sujeto hace presión para obtener la pastilla-milagro que acabará, de un plumazo, con una insatisfacción, un malestar poco específico o una contrariedad con nombre y apellido. Es un gesto cotidiano que va camino de convertirse en acto reflejo gracias a la creciente medicalización de los estilos de vida. "La industria farmacéutica presiona desde los años cincuenta para que se medicalicen situaciones cotidianas" [!pasta, pasta¡]. señala Nuria Romo, antropóloga de la Universidad de Granada, en referencia a una tendencia que se inició con la medicación de las disfunciones sexuales. "Son las llamadas 'medicinas de los estilos de vida'", añade.

Otro antropólogo, Ángel Martínez Hernáez, profesor de la Universidad Rovira i Virgili, de Tarragona, habla de una "mercantilización de los estados de ánimo". Pero ambos se refieren a lo mismo, a malestares y trastornos menores propios de un estilo de vida que imprime vértigo, inmediatez y perentoria efectividad y que se cobra, en forma de dificultades del sueño, depresión leve, ansiedad o estrés, el desajuste existente entre la realidad, las expectativas y las exigencias.

Las multinacionales farmacéuticas hacen el agosto, apuntan varios de los profesionales consultados, y como muestra vale un dato: del total de tranquilizantes recetados en España hasta octubre de 2008, el 89,29% eran marcas comerciales, y el resto (10,71%), genéricos, según la consultora IMS Health. "El porcentaje de psicotrópicos genéricos en la factura farmacéutica es aún pequeñísimo", asegura Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Sustancias y Especialidades Farmacéuticas Genéricas.

"No obstante, están más extendidos en el tratamiento de patologías menores. Es el caso por ejemplo de la fluoxetina, el principio activo del Prozac, o la paroxetina. Pero un uso generalizado de genéricos podría suponer un ahorro enorme en el gasto farmacéutico". Cuotas de mercado al margen, hay un enésimo factor que explica el abuso de psicofármacos, o, en palabras de la psicoanalista Victoria Queipo, "la ingesta de Lexatín como si se tratara de un caramelo".

Según la antropóloga Nuria Romo, frente a los psicofármacos "hay permisividad social... Romo señala la última encuesta del Plan Nacional sobre Drogas referida a adolescentes, que refleja realidades como que "las chicas consumen tres veces más que los chicos. Las madres trasladan el ejemplo de normalidad y legalidad a sus hijas, y eso es muy preocupante por la falsa percepción que acarrean. Hay una frontera muy porosa entre drogas y medicamentos".

"El sistema público es deficiente. Los servicios de salud mental están saturados, con periodos de tres y cuatro meses de demora. Cuando el paciente recibe atención, es visto una vez cada tres o cuatro semanas. Eso explica también el recurso generalizado al fármaco", explica la psicóloga clínica Mónica Martín Gil, de la mutua Fraternidad Muprespa. "En el caso de trastornos menores, se recurre al psicofármaco porque aplaca el síntoma, pero no debemos olvidar que los ansiolíticos, que son fármacos que a diferencia de los antidepresivos no producen cambios en la estructura interna del cerebro, apagan el fuego pero dejan las ascuas", añade.

Condiciones de trabajo cada vez más precarias -y agravadas además por la crisis-, generaciones que han desterrado de su vocabulario las palabras frustración, sufrimiento o fracaso -"frustrar es poner límites y crear mecanismos de defensa, y en esto los padres no están enseñando a los hijos", recuerda Martín Gil-, y "un mejor nivel de vida que no ha venido acompañado de mayor calidad de vida", en definición de Romo, constituyen un fermento para la insatisfacción. ¿Pueden contribuir a ello también las etiquetas, los titulares más o menos afortunados, los felices hallazgos de los síndromes? La psicoanalista Victoria Queipo cree que se abusa, "con frivolidad", de síndromes psicológicos de nuevo cuño, y pone un ejemplo, el del posvacacional. "Hay un exceso de etiquetas. Algo que es naturalmente fastidioso, como volver al trabajo tras las vacaciones, se está medicalizando, o convirtiendo en carne de cañón psicológica. ¡Pero si sólo es un fastidio, no un trastorno...!"...

"Psicología moderna en poco tiempo y a bajo coste". Sin diván, mal que les pese a célebres asiduos como Woody Allen, pero con otro fetichismo añadido, el de la pastilla mágica que proporciona una vida casi perfecta.

P.D. Introduce sólo "Huxley" en la Wiki para saber más de esta fascinante familia... Y si te gusta la música que sepas que los Doors tomaron su nombre de una obra de Aldous Huxley "The Doors of Perception/Las Puertas de la Percepción"...