lunes, 22 de diciembre de 2008

El decálogo del buen revolucionario libertino

  1. Esperanza Aguirre es la bruja avería camuflada.
  2. El único aristócrata bueno es el Marques de Sade.
  3. Esperanza Aguirre es la madrastra de Blancanieves camuflada.
  4. El único capitalista bueno… en fin, mejor vamos a dejarlo.
  5. Esperanza Aguirre es Margaret Thatcher crionizada y camuflada.
  6. El único banco bueno es el de los parques.
  7. Esperanza Aguirre es Godzilla camuflado.
  8. La única religión buena es la que no existe.
  9. Esperanza Aguirre es Rouco Varela travestido.
  10. El único Estado bueno es estar en estado.

Addendum (es que es un decálogo, coño): Todas las burguesitas son reconvertibles con un buen tratamiento de choque, especialmente las del Opus.

C.R.A.P.U.L.A.S.

España mirando a Grecia



Uy, uy, uy... Se lo están viendo venir y ya están preparando el ambiente para que la represión sea dura, dura, dura que hubiese dicho el otro

A menudo Grecia ha hecho grandes favores involuntarios a España, al permitirnos quedar penúltimos en rànkings europeos. De no existir Grecia, habríamos sido el farol de cola. Gracias. Ahora la comparación entre ambos Estados ha saltado en forma de mentís. A preguntas de un periodista, Zapatero consideró que “no hay razones para que haya en España disturbios como los que se registran en Grecia”.

Muy poco antes de las declaraciones de Zapatero, un dirigente del PSOE me había manifestado que dos miembros de la Ejecutiva del PSOE, uno de ellos Pepe Blanco, le habían dicho todo lo contrario. Temían que se produjesen aquí disturbios como los griegos.

Una pequeña y nada científica encuesta personal entre otros políticos y algún dirigente policial, me indicó que existía más coincidencia de criterios con Zapatero que con Blanco. Pero nadie estaba dispuesto a jurar nada.

A pesar de infinitas diferencias, entre España y Grecia también hay similitudes. Una de ellas es la existencia de sendas izquierdas extremas, sin parangón en la Europa más avanzada. Ambas fueron la vanguardia en la creación del Partido de los Comunistas Europeos que luego atenuó su nombre, pero no su contenido.

En ambos Estados hubo también guerras de civiles con protagonismo comunista. Yendo al presente, vemos como el Partido Comunista de España, el de Grecia y el de los Comunistas Catalanes participaron, en noviembre del 2006, en un encuentro comunista internacional en Lisboa. Estaban invitadas las FARC colombianas y el partido comunista de Corea del Norte. Fue el cénit de la dureza carpetovetónica.

En Grecia y en España, hay una juventud dejada de la mano de Dios. Una de las causas es un profesorado impregnado de constructivismo (Jean Piaget) y de socioconstructivismo (Lev Vygotski, el referente pedagógico soviético de los tiempos de Stalin). Los profesores que tienen otros y mejores criterios quedan sumergidos en un desorden ideológico absurdo, que explica el analfabetismo funcional, a su vez hijo de una enseñanza hace aguas en todos sus niveles. Ello favorece más la revuelta que la integración social y laboral.

El resultado se puede apreciar en el informe PISA de la OCDE y en locura que representa el rechazo irracional del Plan Bolonia. La existencia de juventudes mal acompañadas educativamente, en el seno de sociedades con grandes carencias de cohesión social, no implica necesariamente una explosión social. Pero es un factor de riesgo.

Otro elemento griego y español es la corrupción política, muy grande entre nosotros y monumental en Grecia. Es el país del “fakelaki”, el pequeño sobre, lleno de dinero, sin el cual los servicios públicos más elementales dejan de estar al alcance.

En ambos Estados hay también un substrato cultural marcado por un pasado de grandeza que contrasta con un presente menos glorioso. Raramente la añoranza de un pasado idealizado produce ponderación y respecto por la discrepancia. En Francia se dio este fenómeno hasta hace muy poco. Uno de los grandes méritos de Nicolas Sarkozy ha sido substituirlo por más realismo.

Los factores ideológicos e históricos tienen su peso, diría Max Weber. Pero sin olvidar los económicos, replicaría Karl Marx.

En el caso de otra gran explosión juvenil, en París el mayo de 1968, se tendió inicialmente a menospreciar estos últimos. Luego se han puesto de relieve. En Francia, en1968 el 78 por ciento de las viviendas en zona rural y 31 por ciento de las urbanas carecían de váter.

Años atrás participé en Francia en diversos debates sobre aquel mayo. Se me ocurrió la idea, que repetí mucho, que en España teníamos un tipo de vacuna, que nos amparaba más que a otros países, como Francia y también Grecia. Era la cohesión familiar. Hasta hace poco, en España la solidaridad familiar era muy fuerte. Ahora lo es menos. En alguna ocasión la comparé con la propia de diversas comunidades africanas. Si allí no existiese, los desastres de aquel continente aún serían mucho peores.

Cuando no se vislumbran soluciones técnicas ni políticas a nuestro drama económico, puede cometerse el error de abusar de la comparación de base cultural o psicológica. Pero también sería erróneo ignorar lo que ocurre con las barbas ajenas. En cualquier caso, lo acaecido en Grecia no representa ninguna aproximación a la salida del túnel común.

Publicado por El Confidencial

¡Recordad! ¡Ni un paso atrás aunque os regalen la hipoteca! ¡No flaqueeís!



Hipotecas hasta un 34% más baratas

LUIS DONCEL publicado por El País

La caída del Euríbor por debajo del 3% rebajará el precio de los préstamos en 2009. Las campanadas que den comienzo a 2009 marcarán el fin de la pesadilla vivida por las familias que cargan con una hipoteca. El mal sueño ha durado estos tres años y medio en los que el Euríbor ha corrido desbocado desde el 2,1% de mediados de 2005 hasta su techo histórico del 5,39%, alcanzado en julio de este año.

Porque las buenas noticias no se limitan a que el índice que condiciona la mayoría de préstamos cerrara el pasado noviembre con una importantísima rebaja y que este mes vaya a ocurrir lo mismo. Es que la mayoría de analistas coinciden en que en el año que comienza en poco más de una semana el tipo hipotecario oscilará entre el 2,5% y el 3%.

Con una economía que necesita urgentemente algún rayo de optimismo, todos estos porcentajes tienen un efecto benéfico no sólo en los hogares que pagan al banco por el piso donde viven o por otros préstamos al consumo, sino en las empresas cuya deuda está ligada al Euríbor. Y los más beneficiados serán los que firmaron hipotecas a plazos más largos, ésas a las que la mayoría de familias se han visto abocadas en los últimos años por el disparatado incremento de los precios de la vivienda.

Pero vayamos a los ejemplos más rotundos. Los que firmaran un préstamo a 40 años y tengan que revisarlo en julio del próximo año se encontrarán con una cuota mensual un 34% inferior a la que pagaban hasta entonces -si el Euríbor ya ha caído hasta el 2,5%-, o una tampoco desdeñable caída del 29% -en el caso de que el índice todavía esté en el 3%-.

En dinero contante y sonante, esta rebaja supondría un ahorro en el entorno de los 250 euros mensuales para los que tengan una hipoteca media de 150.000 euros con un diferencial del 0,5%.

Esta rebaja caerá como agua bendita para los que se habían acostumbrado a pagar cada vez más al banco. Porque los que contrataron hipotecas a 40 años se dejaban el pasado mes de julio hasta un 60% más de lo que hacían tan sólo tres años atrás. Un golpe fenomenal para los presupuestos familiares que han visto cómo cada día se hacía más cuesta arriba llegar a fin de mes. De la mano de este encarecimiento ha llegado el importantísimo repunte de la morosidad en la banca. De los 600.000 millones de euros que debían las familias españolas a mediados de año por la compra de la vivienda, el 1,3% se consideraba de dudoso cobro. Este porcentaje era tan sólo un año atrás del 0,5%.

No todo el mundo verá rebajas tan sustanciosas. Pero si no hay ninguna sorpresa que haga que los bancos aumenten sus recelos a prestarse dinero entre sí -que es lo que al fin y al cabo marca el Euríbor-, las familias podrán destinar a otras necesidades entre un 9% y un 34% de lo que hasta ahora se dejaban en pagar el piso (consúltese el gráfico para cada caso).

El que estas familias ahorren más o menos dinero dependerá en gran medida de cuándo tengan que revisar su préstamo. Porque en el año que ahora acaba el Euríbor se ha disparado y en los dos últimos meses ha caído en picado. Y mayor será la rebaja cuanto más alto estuviera el índice en el último mes en el que se hubiera actualizado la hipoteca.

España tendrá los mismos parados que Alemania con la mitad de habitantes



El mercado laboral español contará en breve con más de 3 millones de parados, una cifra que cobra una mayor gravedad si se pone en el contexto europeo. Y es que ese número superará en más del 40% las previsiones de 1,87 millones de desempleados para Reino Unido o de 1,97 millones para Italia, además, prácticamente iguala lo esperado para Alemania, país que duplica en población a España. El 75% de los trabajadores cree que la situación del empleo empeorará en 2009.

En concreto, el Euroíndice Laboral (EIL) elaborado por Adecco y la escuela de negocios IESE, prevé que España volverá a contará en el primer trimestre de 2009 con 3.027.000 parados, lo que superará en más de un 40% las previsiones para Reino Unido (1,87 millones de desocupados), Italia (1,97 millones de parados) y Francia (2,16 millones de parados), a pesar de que los tres países cuentan con más de 60 millones de habitantes frente a los 45 millones de España.

Asimismo, la economía española contará con un número prácticamente igual de parados que Alemania, país que está habitado por 82 millones de personas. Se esperan que el mercado laboral germano tenga 3,22 millones de desempleados en los tres primeros meses del próximo ejercicio.

El estudia espera que la tasa de paro media europea crecerá 6 décimas interanuales hasta el 8% en marzo de 2009, con lo que la estabilidad que había experimentado esta variable en los últimos trimestres se interrumpirá.

España seguirá ejerciendo una influencia fuertemente negativa en los datos europeos, ya que excluyendo sus cifras, la tasa de paro media europea en el primer trimestre de 2009 sería del 7,2%, con un aumento interanual de apenas 1 décima.

Según el el Euroíndice Laboral, la evolución de la tasa de paro en España será la más negativa, con un incremento previsto de 3,4 puntos porcentuales en el primer trimestre del año que viene, hasta el 13,1%. En marzo, ya serán 6 los trimestres consecutivos en los que España presente la mayor tasa de desocupación del grupo, algo que no ocurría desde 1998.

"España ha pasado de ser la locomotora europea del empleo pocos trimestres atrás a ser responsable del incremento interanual del paro en la UE", señala el estudio.
Menores de 25 años

El informe destaca que España es el único país donde el número de menores de 25 años con empleo ha disminuido ininterrumpidamente en los últimos 8 trimestres (un 8,4% menos en términos interanuales), mientras paralelamente se incrementaba la ocupación de adultos. Por primera vez en 14 años el saldo de esas pérdidas y ganancias de empleo ha sido negativo.
Las previsiones indican que la evolución de España volverá a ser la más desfavorable, pues experimentará los mayores recortes de empleo tanto en menores de 25 años, con una pérdida interanual de 91.000 empleos (contracción de un 4,9%); como en personas adultas que cederán 149.000 ocupaciones (retroceso interanual de un 0,8%).

La tasa de paro juvenil alcanzará un 27,5%, porcentaje que no se observa desde el primer trimestre de 2000. La de los adultos subirá 3,1 puntos porcentuales hasta un 11,4%, lo que constituirá el resultado más adverso en una década.

Adecco y la escuela de negocios IESE subrayan que España es el país con una mayor proporción de inmigrantes entre sus ocupados con un porcentaje del 14,4%, y el que más la ha ampliado. En los últimos tres años el 59% de los empleos creados han sido para extranjeros.

España ha contratado el 36% de los trabajadores inmigrantes no comunitarios de toda la UE. Sin embargo, ha sido Reino Unido el país que mayor proporción de los nuevos puestos de trabajo ha otorgado a extranjeros, con un 85% del total. A diferencia de España, la mayor parte de esos inmigrantes procedía de alguno de los nuevos miembros de la UE.

Publicado por El Economista

“Espe” coloca a los suyos... para estos si que no hay crisis...

Suponemos que lo de Acebes será por los "grandes conocimientos" de economía que demostró en Interior y lo de Lamela por su “exitosa” gestión en la sanidad pública madrileña... sino no nos cabe otra cosa en la cabeza...

El ex ministro de Interior Ángel Acebes, el ex secretario de Estado de Hacienda Estanislao Rodriguez-Ponga y el ex consejero de Sanidad y de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid Manuel Lamela forman parte del consejo de administración de Cibeles, que está compuesto por un total de 17 miembros, incluidos el presidente, Miguel Blesa, y el consejero delegado, Carlos María Martínez, informó hoy la compañía de servicios financieros propiedad del grupo Caja Madrid.

La junta general de accionistas de Cibeles se reunió hoy para nombrar a los miembros del consejo de administración, que está integrado por consejeros ejecutivos del grupo Caja Madrid y personalidades de reconocido prestigio.

Además de los citados consejeros, ocuparán un sillón en el máximo órgano de la entidad Matías Amat, Francisco Baquero, Carmen Cavero, Óscar Fanjul, José Manuel Martínez, Mercedes de la Merced, José Antonio Moral, Antonio Romero, Mercedes Rojo, Ildefonseo José Sánchez, Pedro Schwartz e Ignacio Varela. Ignacio de Navasqüés y Cobián, por su parte, será el secretario del consejo.

Publicado en El Confidencial

La chispa griega o un nuevo Mayo del 68


Vaya, vaya, parece que a más de uno le está empezando a entrar el canguelo...

ABEL GRAU publicado por El País
La juventud helena se alza contra el Gobierno y sus ecos recorren Europa. Los expertos advierten de que no debe subestimarse el alcance de la revuelta

Ya hay quien compara diciembre de 2008 con mayo de 1968. La muerte del joven griego Alexandros Grigoropulos, de 15 años, fallecido en Atenas el pasado 6 de diciembre tras recibir un disparo de un policía, encendió la mecha de la indignación en Grecia. Surgieron manifestaciones y estallaron disturbios desde Salónica, al norte, hasta Heraclión, en Creta. Cientos de universitarios y bachilleres salieron a las calles para protestar contra la violencia policial y, sobre todo, contra el Gobierno y contra un futuro negro en el que se ven cobrando 700 euros al mes (algo así como ser mileurista en España), con empleos precarios e incapaces de abandonar el hogar de sus padres. Y no están solos. Cuatro días después, justo en la misma jornada en la que Grecia quedaba paralizada por una huelga general, pequeñas réplicas del terremoto social heleno se extendieron hasta Italia, Alemania, Francia, Dinamarca y España (donde arrecia otra protesta estudiantil: la que se opone a la Declaración de Bolonia). Sociólogos y antropólogos coinciden en un consejo: no se debe menospreciar el alcance de la revuelta.

¿Existe el peligro de contagio hacia otros países de la Unión Europea? "Como el contagio biológico, el contagio social sólo se expande si existen condiciones ambientales que lo favorezcan", indica Carles Feixa, profesor de antropología social de la Universitat de Lleida y co-autor de Movimientos juveniles: de la globalización a la antiglobalización. En Grecia, donde la revuelta sigue viva dos semanas después, la causa ha sido una combinación de factores: "Brutalidad policial y corrupción política por un lado y, por otro, perspectivas pesimistas para los jóvenes (en educación, el mercado laboral y la formación del propio hogar); y a todo ello se ha sumado la falta de integración de los inmigrantes y el miedo a la crisis económica mundial", señala desde la capital griega Manos Matsaganis, profesor del Departamento de estudios económicos europeos e internacionales de la Universidad de Economía y Negocios de Atenas.

Uno de esos factores, el que atañe a la falta de un porvenir digno para los jóvenes, es común en el sur de Europa, indican los expertos. Y en España se da una situación singular en el continente. Es el único país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el que se ha reducido el poder adquisitivo del salario medio (un 4% entre 1995 y 2005; paradójicamente, en un período de vacas gordas). Y cuenta también con una elevada precariedad: tiene la tasa de temporalidad laboral más alta de Europa: un 31% de los trabajadores es eventual (casi uno de cada tres), el doble de la media de la Unión Europea (14,5%), según datos de Eurostat de 2007. "Los salarios para los jóvenes que empiezan son bajos en todas partes, pero en ningún lado se encuentran con que su futuro profesional está tan bloqueado como en Europa del sur y, quizá, en Francia", añade Matsaganis.

Los jóvenes españoles tienen motivos suficientes para estar descontentos, según advierte Josep Espluga Trenc, doctor en Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona. "La mayoría de estudios sobre las perspectivas de futuro de las actuales generaciones jóvenes muestran escenarios peores que los de las anteriores". Y enumera y concluye: "Tienen mayores dificultades para acceder a viviendas y formar nuevas familias. Ante estas presiones no es extraño que haya gente joven -y no tan joven- dispuesta a protestar". Podría suceder, incluso, que personas que se sienten agraviadas por otros procesos de exclusión social decidan sumarse. "El contexto de crisis propicia que la revuelta se pueda reproducir en cualquier país".

La concentración de toda esa insatisfacción, sumada a la crítica al Gobierno del primer ministro liberal Kostas Karamanlis, es la que ha conferido un gran ímpetu a la agitación en Grecia, bautizada ya como el alzamiento de la generación de los setencientoseuristas. Recelan del sistema político (y su corrupción), del judicial, de los medios y de la iglesia. "En todas partes hay minorías marginadas e insatisfechas", opina el profesor Matsaganis, "lo singular de Grecia es que estas minorías han encontrado una base común con estratos sociales más amplios, sobre todo debido al extremo rechazo generalizado hacia el Gobierno". Se han unido grupúsculos antisistema, antiglobalizadores y anarquistas, pero el grueso de las protestas lo integran estudiantes de universidades e institutos. "Todos ellos son jóvenes, aunque obviamente no todos comparten las mismas razones", precisa el profesor griego.

Los especialistas coinciden en que, ateniéndose a ciertas similitudes de los contextos socioeconómicos, "cualquier tipo de protesta es fácilmente exportable", según opina Celso Arango, jefe de la Unidad de adolescentes del hospital Gregorio Marañón, de Madrid. "Todavía es pronto para valorar si lo que sucede con la revuelta griega y la protesta anti-Bolonia (en cierta manera, una revuelta ibérica) son acontecimientos puntuales o más profundos", advierte el antropólogo Feixa, "pero sí existen ciertas condiciones socioambientales comunes en Europa (sobre todo en la mediterránea), que en parte explican también la revuelta de las banlieues francesas [barriadas de la periferia] de hace unos años y la que está empezando a surgir en Italia".

Otros se confiesan confiados aunque con ciertas reservas: "No tenemos la sensación de que se vaya a extender", indicó la semana pasada a la agencia Associated Press el presidente del Consejo de la Juventud Española Daniel Lostao. "Esperemos que no me equivoque", añadió.

El caso griego, con todo, es singular, según precisa el profesor Matsaganis, que asiste desde el inicio de la revuelta a la ocupación de su universidad. La razón: el problema de la violencia inherente en la sociedad griega. "Las actividades del grupo terrorista local 17 de noviembre nunca han recibido una condena pública firme similar a las dirigidas contra ETA o las Brigadas Rojas. El número de gente indiferente cuando los terroristas mataron a un agente de la CIA, a un político de centro-derecha o a un industrial fue considerable. Lo explica nuestro individualismo rampante y nuestra costumbre de la confrontación política". Matsaganis, crítico con el Gobierno y exmilitante de la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA), de la que se distanció porque la consideraba extremista, rechaza la violencia de los disturbios.

Una violencia que es común en muchas reivindicaciones juveniles, según Guillermo Ballenato, psicólogo de la Universidad Carlos III. "Las respuestas violentas de grupos de jóvenes son en gran medida un reflejo de la violencia social que se respira en la calle", explica. "La juventud sufre un gran desencanto. No le gusta la sociedad que ve y sobredimensiona lo más negativo: el individualismo, la competitividad, las injusticias", al tiempo que "se siente impotente para cambiar la sociedad".

La réplica del seísmo social griego llegó a España el pasado 10 de diciembre. En Madrid, una concentración de 300 antisistema en la Puerta del Sol, en solidaridad con la muerte del joven griego, derivó en un ataque a una sede cercana de la Policía Municipal, que se saldó con nueve detenidos y numerosos destrozos. En Barcelona, 400 personas marcharon de manera pacífica desde la plaza de Urquinaona, pero unos 40 encapuchados la emprendieron contra el mobiliario urbano y se encararon con la policía autonómica.

Al mismo tiempo, también se producían enfrentamientos en Italia (seis policías y un soldado heridos leves en Bolonia y Roma, respectivamente); en Dinamarca (un grupo de manifestantes cargó con botellas y botes de pintura contra la policía en la capital, Copenhague); en Alemania, dos días antes, 15 personas ocuparon el consulado griego en Berlín y unas 100 se concentraron ante el de Frankfurt. Los altercados regresaron a Barcelona el pasado sábado. Unos 200 antisistema se manifestaron en un acto que dejó cinco agentes contusionados y tres detenidos.

"Lo que está sucediendo en Grecia parece probar que la extrema izquierda existe, contrariamente a lo que pensaban algunos durante las últimas semanas", aseguraba recientemente Gérard Gachet, portavoz del Ministerio de Interior francés, en declaraciones a la agencia Associated Press. "Por el momento, no podemos sacar más conclusiones y decir que existe un peligro de contagio de la situación griega en Francia. Todo está siendo observado con atención".

Los especialistas también inciden en destacar la relevancia de la revuelta como indicadora de problemas estructurales profundos. "No es casual que estas revueltas coincidan e incluso se avancen a la crisis (en un sentido no sólo económico sino cultural)", considera el antropólogo Feixa. "Los jóvenes suelen ser el termómetro de los cambios sociales. Mientras hace cuarenta años (1968) anunciaban los límites del progreso, ahora anticipan sus efectos perversos". Y glosa: "En la Europa mediterránea, la juventud se ha convertido en una fase de la vida extremadamente larga, cuyo inicio se adelanta y cuyo final se atrasa ad infinitum, como consecuencia de las precarias políticas estatales de bienestar social, vivienda y trabajo. Lo que conlleva un modelo de adultescencia (jóvenes adultos parcialmente emancipados) viable en situaciones de bienestar pero menos soportable cuando arrecia la crisis. Lo relevante es que ello no sólo afecta a los sectores marginados sino también a la juventud universitaria, que ve su futuro peligrar".

La oleada de protesta encontró en España el terreno abonado. Ya había un caldo de cultivo de insatisfacción entre los estudiantes, que han han intensificado sus protestas en los últimos meses contra la Declaración de Bolonia, cuyo objetivo es unificar el sistema universitario europeo. Miles de alumnos se manifestaron en Madrid y cientos en otras ciudades españolas el pasado 14 de noviembre para oponerse a una reforma que, según su opinión y entre otras críticas, Bolonia conlleva el aumento de las tasas y una mercantilización de los estudios: es decir, la acomodación de los programas educativos a las necesidades de las empresas.

El último episodio de las manifestaciones anti-Bolonia sucedió el pasado jueves en Barcelona. Cientos de estudiantes cortaron el tráfico en hora punta en varios accesos a la ciudad, y además ocuparon el Comisionado de Universidades. Protestaban por la expulsión de seis estudiantes acusados de cometer actos violentos durante la pasada primavera en otra manifestación contra Bolonia. El rectorado de la Universitat de Barcelona sigue ocupado desde hace varias semanas por grupos de estudiantes.

La agitación urbana es un recurso extremo, según observan los especialistas, al que se opta cuando se han agotado las vías habituales. "Cuando ciertas demandas ciudadanas no encuentran respuesta en el entramado institucional y político, tienden a manifestarse en forma de conflictos en la esfera pública; es decir, principalmente en la calle y a través de los medios de comunicación de masas", explica el sociólogo Espluga. Y se trata de un recurso atractivo para los jóvenes. "Su situación vital, que comprende el desarrollo de su madurez, impulsividad, diferente concepto de responsabilidad, falta de cargas familiares y gregarismo hacen que sea en esta edad en la que más protestas de este tipo aparecen", apunta Arango.

El simbolismo de la revuelta también es importante, según avisa desde Atenas el abogado Nikos Kairis. "Esta revuelta es un grito de atención y cada Gobierno europeo debería buscar las causas en su propia comunidad", sostiene. "Todo ello constituye un cóctel explosivo que podría conducir a un nuevo mayo del 68 en toda Europa. Por eso todos los gobiernos europeos deberían escuchar a las sociedades que representan, intentando afrontar más los problemas humanos que los monetarios". Un diagnóstico con el que coincide el antropólogo Feixa. "Diciembre del 2008 tiene ciertos ecos de mayo del 68: más que a una revuelta económica o política, quizá asistimos a una revuelta cultural, no por minoritaria menos significativa".

La protesta se coordina en la red
La difusión de la revuelta griega a través de Europa ha contado con una correa de transmisión excepcional: Internet. Decenas de proveedores de noticias alternativos a los grandes medios han seguido el día a día de los disturbios y han difundido la convocatoria de manifestaciones desde Madrid a Moscú (y en casi una veintena de países, según la entrada de la revuelta en Wikipedia: 2008 Greek riots).

Uno de los más activos ha sido Independent Media Center (Indymedia), una red internacional de colaboradores que informan sobre asuntos políticos y sociales, desde un enfoque próximo a los movimientos antiglobalizadores y opuesto al neoliberalismo. Sus integrantes recelan de la cobertura de los medios tradicionales (Indymedia Barcelona declinó responder a EL PAÍS). La delegación ateniense ha participado en la coordinación de las protestas en la capital griega.

En España, existen decenas de webs similares, como Nodo50.org, Rebelión.org, Alasbarricadas.org ó Kaosenlared.net son sólo algunas de ellas.

"Nada es lo mismo que antes de Internet", subraya el sociólogo Josep Espluga Trenc, de la Universidad Autónoma de Barcelona. Los movimientos sociales, añade, funcionan ya de manera sustancialmente diferente. "En primer lugar, porque los discursos que circulan por la esfera pública ya no son los de las fuentes oficiales, sino que hay una multitud de fuentes alternativas. Ya no dependemos de los expertos oficiales", indica. "La Red permite a los múltiples grupúsculos coordinarse entre sí, establecer conexiones entre diversos territorios y planificar actuaciones conjuntas".

La desconfianza es total

"Los consumidores no consumen, los empresarios no contratan, los inversores no invierten y los bancos no prestan..."

Í. DE BARRÓN / M. JIMÉNEZ / / M. Á. NOCEDA - Madrid
EL PAÍS - Economía - 21-12-2008

Miguel Ángel Fernández Ordóñez (Madrid, 1945) ha sido casi todo en la economía española (tres veces secretario de Estado: de Economía, Comercio y Hacienda; y presidente del Tribunal de la Competencia y de la Comisión de la Energía) antes de llegar a ser gobernador del Banco de España. Una responsabilidad que supone la culminación de una carrera ligada a la Administración, salvo con los Gobiernos del PP. En la primera entrevista que concede un gobernador del Banco de España en muchos años, Fernández Ordóñez habla con seguridad y entusiasmo al defender sus teorías económicas.
Pregunta. ¿Cree que era imaginable la dimensión que ha alcanzado la crisis financiera?

Respuesta. No sé si era imaginable o no. La mayoría suponía que iba a aparecer en los mercados de cambio y en los hegde fund; y empezó por un sitio que nadie esperaba: las hipotecas basura. Lo que sí es verdad es que ésta es la crisis financiera más importante desde la gran depresión. Como crisis económica aún no es la más importante, pero financiera, sí; no ha habido nada parecido. Lo que estamos viviendo es de dimensiones históricas, con características globales, porque nadie se ha librado de ella. Tiene una intensidad enorme: colapso de todos los mercados, hay grandes empresas que tienen que pagar márgenes de cinco puntos sobre el índice interbancario, lo que es algo increíble. La desconfianza es total. El mercado interbancario no funciona y se generan círculos viciosos: los consumidores no consumen, los empresarios no contratan, los inversores no invierten y los bancos no prestan... Hay paralización casi total de la que no se escapa nadie. Espero que las medidas que se han ido anunciando tengan efecto y en algún momento se recupere la confianza y cambie la tendencia.

P. ¿Cuándo puede tocar fondo la economía?

R. Hay una predicción de que sea a final de 2009 o principios de 2010. Pero se puede alargar por esa falta de confianza.

P. ¿Tan pesimista está?

R. No, pero la incertidumbre es total. Puede ocurrir una recuperación, porque la caída del precio del petróleo y la bajada de tipos mejora la renta disponible a las familias, las medidas fiscales pueden animar mucho y las financieras van a permitir al menos que los bancos con problemas en sus vencimientos resuelvan sus problemas. Pero también se puede entrar en ese círculo vicioso en el que los consumidores no consumen, los empresarios despiden y los bancos no prestan... Eso nos llevaría a una mayor depresión que no es descartable. Esta incertidumbre respecto al futuro recuerda lo que decía Bertrand Russell: un pesimista es un imbécil antipático y un optimista, un imbécil simpático. Porque ninguno de los dos sabe lo que va a pasar.

P. ¿Qué previsiones tiene el Banco de España?

R. No publicamos previsiones nada más que una vez al año. Pero las que plantea el FMI me parecen bastante razonables.

P. Los bancos han recibido muchas críticas porque no trasladan los créditos a las empresas y a los particulares.

R. Cuando se critica por esto a los bancos, de un lado y de otro, me parece populista porque la función de los bancos es dar crédito sólo a quien lo va a devolver. El problema actual es que los consumidores no consumen, los empresarios no contratan, los inversores no invierten. ¿Entonces qué? ¿Habría que obligar por ley a que los empresarios inviertan y no despidan y a que los consumidores consuman como se está exigiendo a los bancos cuando se dice que tienen que aumentar el crédito? Si la banca no presta en mayor cantidad será por algo. Ya verán cómo si mejora la economía, el sector empieza a dar más préstamos.

P. El BCE también recibió críticas por haber subido los tipos en julio cuando Europa ya estaba en recesión.

R. Soy parte interesada y voy a defender lo que ha hecho el BCE. El BCE fue el primero en introducir medidas de liquidez en agosto de 2007. Ahora es fácil decir que el aumento de 0,25 puntos de julio de 2008 podía haberse ahorrado, pero entonces las expectativas de inflación estaban en máximos. El dilema era si añadíamos a la crisis el problema de la inflación.

P. El ex gobernador Luis Ángel Rojo dijo que el BCE había funcionado mal.

R. ¿En qué términos lo dijo, hablando del pasado porque se mantuvieron tipos muy bajos o sobre la reacción a la crisis?

P. Sobre la política de actuación del BCE.

R. Pues yo creo que el aumento fue correcto en ese momento. En las previsiones de entonces nadie pudo prever lo que ha pasado después con la crisis de Lehman. Ahora, a toro pasado todo, el mundo lo ve.

P. Al BCE le queda la tarea de normalizar el Euríbor.

R. Evidentemente, no es una tarea en la que el BCE tenga un papel fundamental, sino de los mercados. El problema es que los bancos no se fían unos de otros, pero tampoco de sí mismos; creen que pueden necesitar liquidez y quieren seguridad. Lo que puede hacer el BCE es bajar el tipo oficial y también reducir la remuneración del depósito, como decidimos el jueves.

P. ¿Y bajarán los tipos después del recorte espectacular de Estados Unidos?

R. Es algo que decidiremos en enero. Si, entre otras variables, observamos que las expectativas de inflación van a ir muy por debajo del 2%, lo lógico es que bajemos tipos.

P. ¿Está de acuerdo con la drástica bajada de tipos de la Fed, que ha dejado el precio del dinero casi en el 0%?

R. La situación de la economía americana es mucho más dramática que la que, de momento, tenemos en la zona del euro. Si tuviéramos aquí unas expectativas de deflación profunda como ellos, seguramente recomendaría hacer lo mismo que ha hecho la Fed.

P. La banca cree que no se ha obligado a que las entidades internacionales reconozcan las pérdidas. Si lo hicieran, podría mejorar el mercado...

R. La falta de transparencia es dañina, pero en Estados Unidos dicen que el problema es de los bancos europeos y aquí, que es de los norteamericanos.

P. ¿Es bueno recapitalizar los bancos? ¿Deberían reforzar los recursos propios por sí mismas?

R. La actitud del Gobierno me parece razonable dejando esa posibilidad en la caja de herramientas del decreto por si tiene que tirar de ella. En España las grandes entidades pueden obtener recursos en el mercado sin necesidad de recapitalización pública. Lo curioso es que algunos bancos recapitalizados no van bien en el mercado. Quizás al mercado le preocupa que los Gobiernos puedan obligarles a dar créditos a quien no quieren.

P. ¿Cree que va a hacer falta recapitalizar entidades?

R. Depende de la hipótesis que se haga. El futuro no lo sabe nadie. Los optimistas creen que será mejor y los pesimistas que será malo. Me está pidiendo hablar de predicciones y yo devuelvo la pregunta: ¿va a ir peor o mejor? Pues depende.

P. ¿Y si va por el estilo?

R. De momento no hace falta.

P. Pero tenemos una bolsa muy grande de crédito a promotores.

R. Eso sin duda va a afectar a la cuenta de resultados. El sistema financiero español ha aguantado en estos 18 meses mientras se han rescatado muchos bancos en el entorno europeo. Aquí tenemos 150 bancos, casi 50 cajas de ahorros y 85 cooperativas de crédito y no ha habido ningún problema. ¿Esto significa que el sistema financiero español lo tiene fácil para el futuro? No, los próximos ejercicios serán difíciles por varias razones. Una es la morosidad, que esperemos que se gestione bien; otra, la financiación, que va a ser más cara, y la tercera, que el negocio va a ser menor.

P. ¿Cree que el crédito se estancará en 2009?

R. Crecerá en función del PIB nominal, pero está claro que habrá menos negocio, menores resultados y más baja rentabilidad.

P. Pero, ¿las entidades tendrán que aumentar su capital?

R. Las que lo necesiten sí, aunque hay varias vías. Pueden hacerlo con venta de carteras de participaciones o manejando los dividendos, cada entidad lo tiene que decidir.

P. Los bancos se quejan de las ayudas que han recibido sus competidores europeos.

R. Yo les entiendo. Pero si los Gobiernos no ayudan, esas economías podrían hundirse. A veces hay que hacer cosas que son malas, pero no hacerlas puede ser peor. Lo que han intentado en esos países es salvar el sistema financiero y creo que eso a España y a sus bancos les beneficia porque el hundimiento de Europa es malo para todos.

P. De acuerdo, pero los bancos dicen que las ayudas se pueden utilizar para otros fines, como hacer compras.

R. Por eso la Comisión Europea ha puesto condiciones. Los bancos no lo pueden utilizar fuera de la filosofía de las ayudas públicas, como por ejemplo que cada seis meses tienen que dar cuentas. La Comisión ha defendido unas condiciones exigentes. Ahí han chocado las visiones de los Gobiernos con la Comisión.

P. La cobertura sobre morosidad, el colchón que los bancos tienen por los créditos impagados, llegó a ser del 200%. Ahora está en el 80%. Si cae al 40%, ¿el Banco de España obligará a que se recapitalice la banca a costa de los beneficios?

R. Hemos reducido el límite de la provisión genérica. Es cierto que la morosidad ha aumentado muchísimo, aunque no hemos llegado todavía ni a la base de partida de la crisis de 1993.

P. Le vamos a hacer la pregunta al revés.

R. Y yo les contestaré al revés.

P. ¿Se podría aceptar un 40% en las coberturas de la banca si la morosidad sigue elevándose?

R. No importan tanto los niveles de cobertura como que las provisiones cubran correctamente las pérdidas que los bancos esperan como resultado del aumento de la morosidad.

P. ¿A qué atribuye que se haya ensalzado tanto el modelo bancario español?

R. A que ha acertado en muchas cosas en las que el Banco de España ha sido muy conservador. Por ejemplo: recurrir a la provisión dinámica fue un acierto, aunque entonces la medida fue muy criticada por la banca. El otro aspecto fundamental del modelo bancario español es, sin duda, contar con unas instituciones muy capaces que han reducido costes y tienen unos ratios de eficiencia altísimos.

P. ¿No cree que dieron créditos con demasiada alegría y que el Banco de España pudo hacer algo más para evitarlo?

R. El crédito tiene un crecimiento acelerado hasta mediados de 2006 y a partir de ahí empieza a desacelerarse, que es precisamente cuando yo llego. Evidentemente, no es porque yo llegue. La explosión del crédito no se debió a que el Banco de España no hiciera nada, sino a que durante mucho tiempo los tipos de interés tan bajos estimularon el endeudamiento. Pero honestamente no creo que entre 2003 y 2006, que es cuando la expansión de crecimiento fue espectacular, el Banco de España pudiera haber hecho algo para evitarlo dentro de lo que son sus competencias en los ámbitos de supervisión y regulación.

P. ¿Aceptaría que los bancos se convirtieran en inmobiliarias?

R. Cuando un banco se hace con un activo tiene que cumplir con unas exigencias regulatorias. Y no vamos a reducir ningún requisito.

P. ¿Habrá fusiones en la banca?

R. Que cada cual haga lo que quiera. Pero como espectador veo que el negocio se va a reducir y, probablemente, no dará para todos. Lógicamente, si caen los resultados, es muy posible que haya fusiones. El sentido común apunta a que habrá fusiones. Pero el Banco de España no va a recomendar, ni a dirigir, ni a alimentar, ni a aconsejar fusiones.

P. ¿Por qué?

R. No debemos hacer otra cosa, salvo que haya una entidad en dificultades. Y ahí el banco tiene una tradición muy buena: los depositantes nunca han sufrido. Pero cuando no tienen dificultades, hay que dejarles que hagan lo que quieran. Nosotros miramos si las entidades son solventes, ya sean pequeñas o grandes.

P. ¿Se refiere a fusiones de bancos, de cajas o de los dos?

R. De todas las instituciones. Lo que pasa es que en el caso de la banca la consolidación está mucho más hecha que en las cajas.

P. ¿Y prevé que se produzcan entre cajas de distintas comunidades autónomas?

R. Formalmente, la autorización tiene que darla la comunidad autónoma. Estoy convencido de que si hay dos comunidades autónomas donde hay una posible fusión, los responsables la autorizarán. De esta forma, no tendrá que reestructurarse en el futuro, ni cerrar, y podrá seguir con su actividad de dar crédito....

P. ¿Puede el Banco Santander convertirse en primer banco del mundo incluso con una fusión con el BBVA?

R. No contesto a esa pregunta.

P. ¿Qué le parecen las iniciativas de las cajas de crear grupos industriales y colocarlos en Bolsa?

R. Ha coincidido con un momento especial del mercado. Forzar me parece un disparate. Pero defiendo la filosofía general: si quieren parecerse a los bancos, pues me parece bien que avancen en someterse a la disciplina del mercado. Por eso hemos aceptado fórmulas como las de Criteria y la emisión de cuotas participativas.

P. Cambiando de tema, ¿cree que en España se han dejado pasar los tiempos de bonanza sin profundizar en las reformas estructurales?

R. En cambio se han utilizado para ser una hormiga en dos cuestiones esenciales: en el sistema financiero, en donde se ha ido acumulando y actuando con mucho cuidado, y en la hacienda pública, teniendo superávit. Son los dos grandes activos de España. Pero sí creo que necesita reformas estructurales no tanto para salir de la crisis, porque es mundial, como para estar en condiciones de seguir creciendo por encima de la media europea cuando se salga de ella.

P. ¿Qué reformas plantea?

R. En tres mercados fundamentalmente: bienes y servicios, mercado de trabajo y alquiler. En el primero, consiste en la liberalización y privatización de un montón de actividades, como la energía, el transporte de mercancías, el comercio, las cargas administrativas... Eso está parado. En cuanto al mercado de trabajo, que yo denominaría protección al desempleo y negociación colectiva, estamos obligados a revisarlo ya. En España siempre surge el debate del abaratamiento del despido, pero yo no estoy hablando de eso. En todas las estadísticas laborales estamos en el peor lugar. No se puede aceptar ver esas tasas de desempleo del 13% y no reaccionar.

P. ¿Y qué propone?

R. Hay que abrir un debate tranquilo y establecer los calendarios. La idea errónea es que si se cambia, se va a desproteger al desempleado, que los trabajadores van a pagar las consecuencias. Deberíamos buscar mejores fórmulas, que ya existen en otros países, que generen tasas de paro más bajas, una protección al desempleo y una productividad más alta con unos salarios también más altos. La negociación colectiva también tiene que ver con esto. ¿Es razonable que se obligue a empresarios y trabajadores que no han negociado un convenio a estar sometidos a éste, aunque ellos deseen cambiarlo? Es un tema que hay que plantearse.

P. Hablaba del alquiler como tercera reforma.

R. Es trascendental en este momento porque la mayoría de los españoles ha invertido en vivienda y su riqueza principal es la inmobiliaria, pero resulta que como no hay mercado de alquiler, no se puede rentabilizar esta riqueza inmobiliaria. El problema es que el plazo de alquiler está determinado por ley y al propietario le resulta casi imposible recuperar la casa. Al final, la oferta es muy escasa y los alquileres son carísimos.

P. ¿El Gobierno asume la necesidad de acometer reformas estructurales?

R. El Gobierno ha tomado algunas medidas. Pero difícilmente se harán las reformas estructurales más importantes si no hay un consenso social que incluya a empresarios, sindicatos, partidos... Mi obligación es decir que hay que ir por ahí. Si la gente ve que se toman medidas, inmediatamente se anima, y la recuperación de la confianza es fundamental. Pero hay una tarea más, que es la más importante: la educación. Yo diría que los dos grandes problemas son la educación y el mercado de trabajo. En España los avances en la educación han sido importantísimos, pero queda mucho por hacer. El peor indicador está en la enseñanza secundaria, que tiene un problema de calidad y de cantidad. En España sólo la tienen completa el 67% de los jóvenes y eso es trascendental para la productividad.

P. ¿Los agentes sociales apoyan o no?

R. Lo que digo es que todos deberíamos debatir. Probablemente hay una serie de bloqueos para hablar de estas cosas. Toda la sociedad española debe tomar conciencia de esas necesidades, como la tuvo en la entrada en el mercado común. Requiere consenso.

P. ¿Se van a crear los yacimientos de empleo suficientes con esas reformas?

R. La terminología de los yacimientos de empleo no la entiendo, lo que creo es que hay que montar los mecanismos para que los empresarios creen empleo de verdad.

P. Pero, ¿cómo se consigue dar trabajo a los más de tres millones de parados que habrá el año que viene?

R. En parte con las reformas que he mencionado y que animarán la creación de empresas.

P. La legislación laboral era una queja clásica de las empresas, ahora también es que les han cortado el crédito.

R. Los datos hasta ahora indican que el crédito está creciendo por encima del PIB nominal, por lo que no se puede decir que haya una contracción. Hay razones por las que el crédito va a crecer poco, unas son de demanda; otras tienen que ver con la escasez de oferta, derivada de las expectativas de la situación económica. Las medidas del Gobierno van a ayudar a que se arregle la falta de liquidez. Ahora, para que se normalice el crédito hace falta además que mejore la economía real.

P. ¿Cómo le sentó en la campaña electoral cuando el PP insinuó que el Banco de España estaba ocultando crisis bancarias para después de las elecciones?

R. Se vio que no era cierto. En las elecciones se dicen esas cosas.

P. ¿Le consultó Zapatero las medidas financieras?

R. Yo he estado en estrecho contacto con el Ministerio de Economía, con Solbes y Vegara. Somos el asesor fundamental del Gobierno en materia financiera.

P. ¿Vendría bien un cambio de Gobierno?

R. Pues esa pregunta es como la otra de antes: no contesto.