¡Ruina o Muerte!: ¡Temblemos!

IDEARIO

Libertarios Irredentos
"Si quieres ser felíz, haz a los demás lo que quisieras que te hicieran a ti" Piort Kropotkin

"Mi patria es el mundo. Mi religión hacer el bien" Thomas Paine

La libertad interior
El ser humano y su naturaleza

C.R.A.P.U.L.A.S.
Y al final, sin ningún género de dudas, se hundirán en su propia miseria... al final esas mismas élites, engreidas y ebrías a cuenta de su sed de avarícia, serán víctimas de su propia codicia insaciable y, ávidas de obtener el último beneficio, acabarán por venderle a cualquiera (¡comprad, comprad malditos!) la propia soga de la que terminarán colgados (metaphorically speaking)... Es sólo cuestión de tiempo...

[¡Y como relajo a tanta transcendente e inapelable verdad un poco de humor, así que no te pierdas ni el Mensaje Navideño ni el Primer Comunicado Audiovisual de C.R.A.P.U.L.A.S.!]

Poesia

Me lo creo todo

Yo me lo creo todo,
como hombre bien nacido:
que aquél era mi padre
–quién sabe,
quién era su padre–,
que éste es mi amigo
–y quién era su amigo–,
que mi madre era mi madre,
que mi hijo es mi hijo
–quién sabe–.
Me lo creo, me lo creo:
que cumplo con el deber
cuando sacrifico
mi tiempo, mi pensar,
mis sentidos
para que a todos nos domine
el orden establecido
–quién sabe
quién lo ha establecido–,
que mi madre me torturaba
por mi bien, que por mi bien
moriré, especie de malditos.
Que éste es una autoridad,
que aquél es un obispo
–qué es un obispo–.
Me lo creo, me lo creo,
me trago
todo el bolo alimenticio.
Aplaudo todas las leyes,
me creo todos los mitos,
que estoy lleno de mierda
y los demás están limpios.
Me creo todas las órdenes,
todos los desatinos,
la historia entera me creo
–la historiade los asesinos–.
¡Ay, verdad, ay, quién te ve
y quién –ay– te ha visto!
Me lo creo, me lo creo:
decidme lo que queráis
de los griegos, de los ingleses,
de los turcos, de los indios.
Cumplo con el primer deber
de todo bien nacido
en esta especie de monstruos:
engañarme a mi mismo.

Jesús Lizcano
Poeta y ácrata

Declaración de Independencia de los Estados Unidos (1776)

Sostenemos como evidentes por sí mismas dichas verdades: que todos los hombres son creados iguales... derechos inalienables; que entre éstos están la Vida, la Libertad y la búsqueda de la Felicidad...

cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla, o abolirla...

toda la experiencia ha demostrado que la humanidad está más dispuesta a padecer, mientras los males sean tolerables, que a hacerse justicia aboliendo las formas a las que está acostumbrada...

Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, dirigida invariablemente al mismo objetivo, evidencia el designio de someter al pueblo a un despotismo absoluto, es su derecho, es su deber, derrocar ese gobierno y proveer de nuevas salvaguardas para su futura seguridad y su felicidad.

DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA DEL CIBERESPACIO Por John Perry Barlow

Gobiernos del Mundo Industrial, vosotros, cansados gigantes de carne y acero, vengo del Ciberespacio, el nuevo hogar de la Mente. En nombre del futuro, os pido en el pasado que nos dejéis en paz. No sois bienvenidos entre nosotros. No ejercéis ninguna soberanía sobre el lugar donde nos reunimos.

No hemos elegido ningún gobierno, ni pretendemos tenerlo, así que me dirijo a vosotros sin más autoridad que aquélla con la que la libertad siempre habla. Declaro el espacio social global que estamos construyendo independiente por naturaleza de las tiranías que estáis buscando imponernos. No tenéis ningún derecho moral a gobernarnos ni poseéis métodos para hacernos cumplir vuestra ley que debamos temer verdaderamente.

Los gobiernos derivan sus justos poderes del consentimiento de los que son gobernados. No habéis pedido ni recibido el nuestro. No os hemos invitado. No nos conocéis, ni conocéis nuestro mundo. El Ciberespacio no se halla dentro de vuestras fronteras. No penséis que podéis construirlo, como si fuera un proyecto público de construcción. No podéis. Es un acto natural que crece de nuestras acciones colectivas.

No os habéis unido a nuestra gran conversación colectiva, ni creasteis la riqueza de nuestros mercados. No conocéis nuestra cultura, nuestra ética, o los códigos no escritos que ya proporcionan a nuestra sociedad más orden que el que podría obtenerse por cualquiera de vuestras imposiciones.

Proclamáis que hay problemas entre nosotros que necesitáis resolver. Usáis esto como una excusa para invadir nuestros límites. Muchos de estos problemas no existen. Donde haya verdaderos conflictos, donde haya errores, los identificaremos y resolvereremos por nuestros propios medios. Estamos creando nuestro propio Contrato Social. Esta autoridad se creará según las condiciones de nuestro mundo, no del vuestro. Nuestro mundo es diferente.

El Ciberespacio está formado por transacciones, relaciones, y pensamiento en sí mismo, que se extiende como una quieta ola en la telaraña de nuestras comunicaciones. Nuestro mundo está a la vez en todas partes y en ninguna parte, pero no está donde viven los cuerpos.

Estamos creando un mundo en el que todos pueden entrar, sin privilegios o prejuicios debidos a la raza, el poder económico, la fuerza militar, o el lugar de nacimiento.

Estamos creando un mundo donde cualquiera, en cualquier sitio, puede expresar sus creencias, sin importar lo singulares que sean, sin miedo a ser coaccionado al silencio o el conformismo.

Vuestros conceptos legales sobre propiedad, expresión, identidad, movimiento y contexto no se aplican a nosotros. Se basan en la materia. Aquí no hay materia.

Nuestras identidades no tienen cuerpo, así que, a diferencia de vosotros, no podemos obtener orden por coacción física. Creemos que nuestra autoridad emanará de la moral, de un progresista interés propio, y del bien común. Nuestras identidades pueden distribuirse a través de muchas jurisdicciones. La única ley que todas nuestras culturas reconocerían es la Regla Dorada. Esperamos poder construir nuestras soluciones particulares sobre esa base. Pero no podemos aceptar las soluciones que estáis tratando de imponer.

En Estados Unidos hoy habéis creado una ley, el Acta de Reforma de las Telecomunicaciones, que repudia vuestra propia Constitución e insulta los sueños de Jefferson, Washington, Mill, Madison, DeToqueville y Brandeis. Estos sueños deben renacer ahora en nosotros.

Os atemorizan vuestros propios hijos, ya que ellos son nativos en un mundo donde vosotros siempre seréis inmigrantes. Como les teméis, encomendáis a vuestra burocracia las responsabilidades paternas a las que cobardemente no podéis enfrentaros. En nuestro mundo, todos los sentimientos y expresiones de humanidad, de las más viles a las más angelicales, son parte de un todo único, la conversación global de bits. No podemos separar el aire que asfixia de aquél sobre el que las alas baten.

En China, Alemania, Francia, Rusia, Singapur, Italia y los Estados Unidos estáis intentando rechazar el virus de la libertad erigiendo puestos de guardia en las fronteras del Ciberespacio. Puede que impidan el contagio durante un pequeño tiempo, pero no funcionarán en un mundo que pronto será cubierto por los medios que transmiten bits.

Vuestras cada vez más obsoletas industrias de la información se perpetuarían a sí mismas proponiendo leyes, en América y en cualquier parte, que reclamen su posesión de la palabra por todo el mundo. Estas leyes declararían que las ideas son otro producto industrial, menos noble que el hierro oxidado. En nuestro mundo, sea lo que sea lo que la mente humana pueda crear puede ser reproducido y distribuido infinitamente sin ningún coste. El trasvase global de pensamiento ya no necesita ser realizado por vuestras fábricas.

Estas medidas cada vez más hostiles y colonialistas nos colocan en la misma situación en la que estuvieron aquellos amantes de la libertad y la autodeterminación que tuvieron que luchar contra la autoridad de un poder lejano e ignorante. Debemos declarar nuestros "yos" virtuales inmunes a vuestra soberanía, aunque continuemos consintiendo vuestro poder sobre nuestros cuerpos. Nos extenderemos a través del planeta para que nadie pueda encarcelar nuestros pensamientos.

Crearemos una civilización de la Mente en el Ciberespacio. Que sea más humana y hermosa que el mundo que vuestros gobiernos han creado antes.

Davos, Suiza. 8 de febrero de 1996

Acta fundacional del C.R.A.P.U.L.A.S. A la revolución por el humor y el sexo

Estimados compañeros de fatigas,

Fieles a la histórica tradición cainita de la izquierda a los 8 días de su constitución Libertarios Irredentos ha sufrido su primera escisión. Tras arduos debates entre por una parte los anarco-libertarios y por otra los anarco-libertinos y múltiples reuniones asamblearias hasta las tantas no ha habido forma de alcanzar un acuerdo de mínimos programáticos comunes entre ambas facciones pues no sé como el caso es que siempre acabábamos en empate.

Por tanto y ante la imperiosa necesidad de comenzar cuanto antes la revolución, la cual es absolutamente fundamental para el futuro devenir (valga la redundancia) de la humanidad, los anarco-libertarios (por definición cañeros, aguerridos y osados donde los haya) hemos decidido asumir las riendas de nuestro propio destino constituyendo el C.R.A.P.U.L.A.S.

Estos tristes acontecimientos se han visto agravados, más aún si cabe, por el hecho de que hasta la fecha Libertarios Irredentos estaba constituido por una sola persona, o sea yo mismo, y por todo lo que a partir de ahí se pueda llegar a sospechar, yo el primero, en relación al estado de mi salud mental (deplorable para algunos de vosotros, lo sé)... Pero bueno, puesto que hay que predicar con el ejemplo y dado que siempre hemos sido unos incondicionales partidarios de la antipsiquiatría de Thomas Szasz y su famoso “El mito de la enfermedad mental” pues aquí estamos, al pie del cañon y con un par...Y además ¿Qué pasa?... ¿Acaso no fue Kierkegaard quién dijo aquello de que un hombre inteligente es aquel que es capaz de mantenar una postura y su contraria sin por ello perder la cordura? Pues eso (se me había olvidado comentaros que también somos muy chulos)...

No obstante, y para vuestra tranquilidad, queremos comunicaros que hemos quedado a buenas con los chicos de Libertarios Irredentos de tal forma que incluso se han ofrecido a dejarnos su página web para que expongamos nuestras ideas (¡Qué majos!, ¿verdad?) y aunemos energías revolucionarias para hacer frente común a nuestro único y verdadero enemigo común, el pérfido Capitalismo Neoliberal.

Dicho esto, pasamos a transcribiros de manera literal y fidedigna el Acta Fundacional de C.R.A.P.U.L.A.S.

¡La Prospe Resiste!

El Intrépido Revolucionario Indomable
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“¡Ciudadanos del Mundo!

Hoy, 22 de diciembre de 2008 y como no teníamos otra cosa mejor que hacer ya que para variar no nos ha tocado la puta lotería de navidad, hemos decidido constituir el Comité Revolucionario Anarquista del Pueblo Unido Libertino Antisistema y Sodomita Wilhelm Reich, más conocido por su acrónimo C.R.A.P.U.L.A.S.

Tal y como nuestro querido Wilhelm demostró científicamente en su día, el estancamiento de las vías seminales en el hombre y la represión de la energía orgásmica en la mujer no sólo son comportamientos “contranatura” sino que tienen intensos y perniciosos efectos para la salud que se manifiestan a través de los siguientes síntomas; pérdida de la esperanza en un mundo mejor, incredulidad fatalista sobre la propia capacidad personal para ilusionarse y cambiar el "status quo", entumecimiento de la capacidad de razocinio que suele cursar con convencimiento absoluto de que la democracia burguesa capitalista es “una mierda pero es el menos malo de todos los sistemas”, alienación del criterio propio, actitudes de resignación tipo "mal de muchos consuelo de tontos", manifestación del deseo libidinoso a través de la acumulación incontrolada y obsesiva de objetos materiales, desviación del comportamiento sexual hacía la especulación financiera y/o inmobiliaria, farlopeo y puterío generalizado pero a la chita callando (al más puro estilo hipócrita “epañol” que luego toca ir a misa de a doce, añadimos), adoración e idolatración del “furbo” y otras actividades deportivas testosterónicas que provocan ataques de demencia transitorios o permanentes dependiendo de cada caso, etc.

Por tanto, ilusionados por la esperanza de que un próximo amanecer se acerca para iluminar la nueva conciencia del ser humano, hemos constituido el C.R.A.P.U.L.A.S. pues creemos que tenemos el derecho inalienable a soñar y a alcanzar la felicidad en esta vida y además estamos convencidos de que conseguir que se haga realidad ésta última es tan fácil como el simple hecho de que se cumplan estas tres premisas:

1) Follar más, y a ser posible mejor, por los motivos anteriormente expuestos.

2) Repatriación inmediata de Esperanza Aguirre y sus huestes neoliberales a Bombay, incluida una preceptiva escala técnica en Somalia, por razones obvias.

3) Repatriación al Vaticano, a ser posible con efectos retroactivos de 2.000 años, de todos los curas y demás especímenes, tipo Rouco Varela y compañía, por sus repetidas agresiones e insultos a la inteligencia humana y por no haber mostrado propósito de enmienda.

Pues esto es lo que hay, camaradas. Recordad que hemos de ser realistas y pedir lo imposible y que tal y como dijo aquel viejo combatiente anarquista manco recordando la revolución libertaria del 36 ”Con chicas revolucionarias como aquellas... ¿ Para que coño necesitaba yo la mano derecha?"

;-)

¡Capitalistas, temblad! ¡Ninguna de vuestras hijas está a salvo!

¡Ruina o Muerte!

C.R.A.P.U.L.A.S.”

viernes, 16 de enero de 2009

¡Temblemos!

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¿Quienes somos?

¿Quienes somos (escisión)? C.R.A.P.U.L.A.S. A la revolución por el humor y el sexo

Comunicados Audiovisuales del C.R.A.P.U.L.A.S.

Filosofía

Crisis 4 Dummies

Fotoreportajes

Webs que nos molan

El Cancionero del Resistente: The Struggle continues...

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Poesia

Declaración de Independencia de los Estados Unidos (1776)

Humor Eclesiástico

Más humor (aunque no dé tanta risa como el eclesiástico)

Visitas

DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA DEL CIBERESPACIO Por John Perry Barlow

Los Nubarrones del Descontrol Neoliberal

Acta fundacional del C.R.A.P.U.L.A.S. A la revolución por el humor y el sexo